Cuando fallece el dueño de una empresa, o el socio principal, o uno de los socios de una empresa, se presentan graves problemas para la familia directa del fallecido y también para la empresa, para los trabajadores, para los clientes, etc.
Un empresario debiera tener preparado un plan para asegurar LA CONTINUIDAD DEL NEGOCIO, si ocurre en él una enfermedad invalidante o su fallecimiento.
En muchas ocasiones no tiene familiares trabajando en la empresa. En otros casos existen familiares empleados en la empresa, pero no tienen las competencias para remplazar al dueño con eficiencia y capacidad en la administración. También sucede, que ante el fallecimiento aparecen familiares o vivamente interesados en tomar el control de la administración, pero con tal incompetencia, que la empresa prontamente pierde drásticamente su valor. En otras situaciones, Personal interno y Asesores, intentan controlar la empresa llevando agua a su propio molino, en vez de apoyar a la familia del fallecido con sus decisiones.
Por lo tanto, en todos los casos anteriores, el empresario no habrá asegurado la continuidad de los beneficios económicos para su esposa, hijos, y seres amados.
Los mismos temores e incertidumbres respecto a la viabilidad del negocio y su fuente de empleo, afectarán a todos los empleados y colaboradores del empresario.
En consecuencia, el empresario debe tener este plan que permita la Continuidad del Giro, con una serie de medidas prácticas, que también deben ser informadas a su pareja o seres directamente relacionados con él. Incluyendo a su Personal Ejecutivo de la organización. De manera, que todos van a saber cómo actuar ante una emergencia como la planteada. No podemos evitar en Chile los terremotos y otros desastres naturales, pero la probabilidad de seguir vivo es muy alta por la calidad de la construcción y porque las personas conocen los planes de emergencia, se entrenan y saben qué hacer.
En el caso de una empresa, el fallecimiento del líder puede ser equivalente a un terremoto muy destructivo, si no hay una estructura humana, financiera, contable, legal, laboral, preparada para soportar esta pérdida humana. Pero sus efectos pueden amortiguarse muy bien, si existe una estructura organizacional preparada para soportar la partida o alejamiento del líder.
Nuestra Consultora ofrece la CONTINUIDAD EN LA ADMNISTRACION de la empresa, precisamente cuando los familiares empiezan a vivir una tragedia, y un duelo posterior, que les bloquea para tomar decisiones ejecutivas en las empresa. Al fallecer el líder, quedan bloqueadas automáticamente el giro de dineros de la cuentas bancarias, y esto puede provocar protestos, incumplimientos de créditos, no pago de sueldos y de otros compromisos, etc. Todo lo anterior puede provocar en el curso de la primera semana, graves dificultades para la empresa, que pueden llevar que se le cierren todas las puertas crediticias y financieras. Por ello, la reacción para tomar el control de las operaciones debe ser dentro de los dos días siguientes de ocurrido el hecho. Tiene que ser de inmediato, para dar tranquilidad a todas las partes y evitar morosidades e incumplimientos financieros.
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