En el día de ayer el Congreso aprobó una ley envíada por el Gobierno de Chile, por la cual se aportan US$ 1.000 millones para el Fondo de Estabilización de los Precios del Petróleo.
Lamentablemente junto a esta política que ayuda a los bolsillos de las personas afectadas por el notable incremento en pocos meses de los precios de los combustibles, no ha sido acompañada de una visión de más largo plazo.
Como el alza de los precios es internacional, y Chile simplemente es un tomador de dichos precios, lo más probable es que sigan ocurriendo alzas, tanto por la mayor demanda mundial, como por la especulación, como también debido a la escacez misma de los recursos.
Un país como Chile que es un neto importador del 90% de los combustibles que usa, debe forzosamente desarrollar en forma urgente una política de estado donde se busquen combustibles alternativos para mover nuestro parque vehicular. No es una solución fácil, pero mientras más tarde se impulsen esas iniciativas, más caro saldrá para la población.
Lamentablemente junto a esta política que ayuda a los bolsillos de las personas afectadas por el notable incremento en pocos meses de los precios de los combustibles, no ha sido acompañada de una visión de más largo plazo.
Como el alza de los precios es internacional, y Chile simplemente es un tomador de dichos precios, lo más probable es que sigan ocurriendo alzas, tanto por la mayor demanda mundial, como por la especulación, como también debido a la escacez misma de los recursos.
Un país como Chile que es un neto importador del 90% de los combustibles que usa, debe forzosamente desarrollar en forma urgente una política de estado donde se busquen combustibles alternativos para mover nuestro parque vehicular. No es una solución fácil, pero mientras más tarde se impulsen esas iniciativas, más caro saldrá para la población.